Hace ya cinco años
que en un atardecer como este inauguramos la imagen de Amalurra que preside este bello lugar. Fue un anochecer inolvidable en el que me tocó hablar de la magia de la noche de San Juan, de los rituales que se celebran por aquí, de la sacralizad del reino vegetal, de las tradiciones relacionadas con los elementos de la naturaleza etc. Pues bien, como en aquella noche, también en esta víspera de San Juan os invito a dirigir de nuevo la mirada a la imagen de Amalurra, la Madre Tierra embarazada y sempiternamente alumbrando la multitud las criaturas visibles e invisibles que conviven con nosotros. Os invito también a que observéis la vésica o mandorla que conforman sus piernas ya que es la misma vésica que aparece tan frecuentemente en los tímpanos de las catedrales con la figura del Pantocrator o el Cristo creador en su interior. En alg
unas ocasiones como en la catedral de Poitiers es la mismísima Virgen “creadora” la que se halla en el interior de está figura. Y es que la Vesica es una forma geométrica relacionada con la raíz generatriz de tres, una de las raíces utilizada en toda construcción sagrada. Así mismo, no quiero que olvidéis observar las dos serpientes que coronan su frente representando la sabiduría de la Madre Naturaleza. Pero… la Madre Tierra nada sería si no estuviera auxiliada por el Padre-Sol cuyo día de máxima manifestación, el Solsticio de Verano, la víspera de San Juan, celebramos hoy tal como se ha celebrado posiblemente desde el Paleolítico.
Permitidme que realice una interpretación personal sobre lo que en estos tiempos críticos que vive la humanidad, puede estar sugiriendo una fiesta como esta y es que la noche de San Juan, en mi opinión tiene que ver con alguno de los misteriosos y grandiosos acontecimientos cósmicos que atañen a la propia evolución humana y posiblemente también a la del Planeta (Madre) que lo cobija.
ALGUNOS RITUALES FRECUENTES DE LA NOCHE DE SAN JUAN
Examinemos someramente algunos de los rituales que se celebran esta noche en esta parte del País Vasco y que con pequeñas variantes, son similares a los de otros ámbitos peninsulares y Europe
os.
Esta es la noche del Fuego y del Agua. A las 12, cuando da comienzo el nuevo día se bebe agua, se anda descalzo y/o desnudo por el rocío para propiciar una buena salud el resto del año. Se colocan ramas protectoras de espino albar, de fresno en forma de cruz en las puertas y helechos en los suelos. Se hacen hogueras delante de las casas o en las encrucijadas de los caminos, se salta sobre el fuego purificador, se danza alrededor de la hoguera rodeándola de tal manera que esta quede a la derecha, se prenden manojos de hierbas y con ellos se pasea por los campos con el fin de ahuyentar a los malos espíritus, a las brujas y a las alimañas. Se escriben deseos en un papel que se lanzará al fuego, esto hará que los deseos expresados que se cumplan a lo largo del año. También se arrojan al fuego aquellas cosas viejas que ya no se van a utilizar. Se dice que el Sol baila en amanecer del día de San Juan. En algunos pueblos se colocan árboles en las plazas.
¿COMO INTERPRETAR ESTOS RITUALES?
La mayoría de los antropólogos, desde una perspectiva
estrictamente materialista interpretan que nuestros antepasados lejanos prendían las hogueras en una especie de homenaje y respeto temeroso a una deidad que consideraban imprescindible para la vida pero que de alguna manera era ajena a ellos. Es la llamada magia simpática. “El Sol está ahí arriba y nosotros estamos aquí abajo. La hoguera que hacemos en su honor va a propiciar que el Sol siga dándonos luz y calor”.
Otras perspectivas señalan sin embargo que esos mismos primitivos seres humanos vivían en perfecta comunión con la Naturaleza de la que se consideraban parte indisoluble. Ellos mismos sentían formar parte del Padre Sol y de Madre Tierra.
En tiempos más cercanos a nosotros este sentir unitario ha ido poco a poco desapareciendo dando paso a esta visión materialista de la existencia que conocemos, que ha posibilitado el desarrollo de la razón pero a costa de la ruptura de los lazos que nos unen a la Madre Naturaleza imponiéndose una concepción dual de la realidad. Así, las celebraciones de San Juan en general han perdido su carácter sacro convirtiéndose en meras celebraciones folclóricas vacías de contenido.
El Sol no es un objeto inanimado que por mor de la casualidad irradia luz y calor. Si hacemos caso a nuestros ancestros el Sol, Luz y Calor, tienen que ver con la manifestación de la Conciencia de una deidad inconmensurable de la que depende la vida. Esta Conciencia es precisamente la fuente de esa energía sin la cual la vida no sería posible: la energía etérica, el prana, cuya máxima concentración se halla en el agua.
El agua es el sustento de la vida. Si el agua falta la vida desaparece.Pero el agua además de sustentar la vida sirve de ejemplo a nuestra sociedad. Theodor Schwenk nos ha legado estas enternecedoras palabras:
“El agua no desea nada para sí misma. Ella se abandona a todo, nunca pregunta cual va a ser la forma que ha de adoptar, ya sea la de una planta, la de un animal o la de un hombre” “El agua es el elemento de la abnegación… del perpetuo ser para los demás”
Cuando termina su labor en un lugar, sigue su camino con “confianza y esperanza” hasta llegar a unirse con el “todo” mar. Su meta pues, es el Mar en el que a pesar de las apariencias cada gota guarda su individualidad. No hay dos gotas de agua iguales.
Rudolf Steiner comenta que el agua se espiritualiza cada día. A lo largo del día se va evaporando dirigiéndose hacia los espacios celestes y volviendo cada mañana en forma de rocío que acarrea nueva información. ¿Qué no decir del rocío de la noche de San Juan?
Sol , eter, información. Avancemos un paso más.
El Camino de Santiago no termina en Santiago. El final del Camino se halla en Finisterre y allí,el peregrino habrá que sumergirse en el Mar. Y es que después del “Fin de la Tierra” ,más allá, se halla el “Mar Etérico” donde nos sumergimos cuando superamos la materia. Esta es la conciencia que tenia el peregrino que realizaba el Camino. Como se puede ver otra vez el agua.¿Qué esconden los rituales relacionados con el agua en la noche de San Juan?
ATANDO CABOS
Dicen que cuando se construyeron las catedrales góticas sus fachadas eran doradas. El espectáculo de su contemplación debía de ser sublime. El color dorado siempre ha estado asociado al Sol. Hay un camino a recorrer en el interior de las catedrales. Es el camino que va del Oeste al Este, del ocaso al nacimiento, de la muerte a la vida, de la oscuridad a la Luz que es representada por el SOL-CRISTO, figura esperada tanto en Oriente como en Occidente. El punto más importante de la catedral, el altar está precisamente ubicado sobre corrientes de agua las cuales funcionan como verdaderos resonadores cósmicos y telúricos. Sol, Cristo y de nuevo el agua.
Recordemos una historia muy profunda. San Juan Bautista predicaba y bautizaba en el río Jordán. Jesús se le aproxima y Juan le reconoce procediendo a su bautismo. En aquel momento se oye una voz que dice: “Este es mi hijo muy amado. Yo lo he engendrado hoy” En ese momento el Cristo-Sol se incorpora a la personalidad de Jesús. Tres años después del encuentro con Juan el Bautista en el río Jordán, el Cristo es muerto en la cruz. ¿Se entiende ahora porqué el Solsticio de Verano esta asociado a San Juan?
Después del bautismo el Cristo se retira al desierto y es tentado por el diablo, también conocido como el falso Cristo que le dice “..Si conviertes estas piedras en pan...” Cristo le contesta: “No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca del Señor”. No se puede vivir solamente de la materia (las piedras que le ofrece el falso Cristo) La materia es necesaria pero si vivimos solo en la materia nuestra alma se seca. Es famosa la composición realizada por Leonardo da Vinci en la que se ve un hombre con
los brazos extendidos sobre un círculo y un cuadrado. El círculo representa al Cielo, el cuadrado a la Tierra. El hombre pertenece al Cielo (Sol, mundo del espíritu) y a la Tierra. Pero la realidad va mucho más allá. El ser humano es Sol y es Tierra tal y como sugieren los viejos axiomas: “El hombre es el Microcosmos que obedece a las leyes del Cosmos”, “Si quieres conocer la Naturaleza conócete primero a ti mismo; si quieres conocerte observa la Naturaleza”
Este antiguo conocimiento está simbolizado por la llamada búsqueda del Grial. A lo largo del Camino de Santiago aparecen numerosas referencias al Santo Grial especialmente en la Sierra de la Demanda y a la entrada de Galicia más en concreto en el Cebreiro. El Camino de Santiago es en realidad un camino hacia el interior de uno mismo. Hacia la búsqueda del núcleo mas sagrado del ser: su Sol interno, su Yo. El verdadero Grial hace referencia al Cristo que todos llevamos dentro.
Alguien dijo que el ser humano es la arena donde los dioses libran sus batallas. Quizá sea este el momento histórico en el que la humanidad como conjunto ha comenzado a tomar conciencia de sí mismo y de su capacidad de transformarse y transformar el entorno en base a fuerzas auto generadas que irradian desde el núcleo de su Sol interno. Y esto supone nada más y nada menos que tomar las riendas de nuestro destino. Una toma de poder personal que históricamente se ha tratado de impedir a sangre y fuego. Solamente quiero recordar el duro destino de la Orden Templaria masacrada por el poder papal y el Rey de Francia. Uno de los lemas rectores de la actuación y finalidad de dicha Orden Templaria reza así: “Yo soy mi propio Rey y mi propio Papa”
Nos encontramos pues en este momento ante dos opciones: Por una parte, la opción del falso Cristo que pretende que vivamos solo y exclusivamente en la materia convirtiendo para ello el planeta en un inmenso mercado globalizado que rinda adoración al dios dinero desde la esclavitud y narcotización física y espiritual del ser humano. Si lo consigue, este será un mundo donde el futuro de la Madre Tierra y todas sus criaturas estará seriamente comprometido. Su mecanismo de actuación es inocular el miedo, cuanto más mejor, en el ser humano con sus secuelas de inseguridad, insolidaridad, egoísmo etc.
Por otra parte la globalización (todos y todo somos uno) impulsada por el Cristo desde parámetros libremente elegidos de solidariedad, amor, confianza y cuidado de la Madre Tierra, comprometida en nuestra propia evolución espiritual.
Hemos comprobado como desde estos menhires colocados como elementos de armonización de este precioso lugar surgen líneas que conectan con otros elementos de armonización creando una misteriosa trama benéfica cuyo eje principal es la imagen de Amalurra
Por analogía, sabemos que todo trabajo que realizamos desde la consciencia va a formar parte de la trama que aporta la luz necesaria al colectivo humano en estos difíciles momentos.Son muchos los millones de personas que aunque desconocidas entre sí están trabajando en este sentido. Vivimos en una realidad de sombras aparentes lo que significa que hay un inmenso canal de luz pugnando por hacerse ver. El futuro está en nuestras manos.
Una amiga mía suele decir que el mundo es muy bello, pues bien, esta belleza es un reflejo pálido comparándola con la belleza de nuestro Sol interno cuando se despliega.
que en un atardecer como este inauguramos la imagen de Amalurra que preside este bello lugar. Fue un anochecer inolvidable en el que me tocó hablar de la magia de la noche de San Juan, de los rituales que se celebran por aquí, de la sacralizad del reino vegetal, de las tradiciones relacionadas con los elementos de la naturaleza etc. Pues bien, como en aquella noche, también en esta víspera de San Juan os invito a dirigir de nuevo la mirada a la imagen de Amalurra, la Madre Tierra embarazada y sempiternamente alumbrando la multitud las criaturas visibles e invisibles que conviven con nosotros. Os invito también a que observéis la vésica o mandorla que conforman sus piernas ya que es la misma vésica que aparece tan frecuentemente en los tímpanos de las catedrales con la figura del Pantocrator o el Cristo creador en su interior. En alg
unas ocasiones como en la catedral de Poitiers es la mismísima Virgen “creadora” la que se halla en el interior de está figura. Y es que la Vesica es una forma geométrica relacionada con la raíz generatriz de tres, una de las raíces utilizada en toda construcción sagrada. Así mismo, no quiero que olvidéis observar las dos serpientes que coronan su frente representando la sabiduría de la Madre Naturaleza. Pero… la Madre Tierra nada sería si no estuviera auxiliada por el Padre-Sol cuyo día de máxima manifestación, el Solsticio de Verano, la víspera de San Juan, celebramos hoy tal como se ha celebrado posiblemente desde el Paleolítico.Permitidme que realice una interpretación personal sobre lo que en estos tiempos críticos que vive la humanidad, puede estar sugiriendo una fiesta como esta y es que la noche de San Juan, en mi opinión tiene que ver con alguno de los misteriosos y grandiosos acontecimientos cósmicos que atañen a la propia evolución humana y posiblemente también a la del Planeta (Madre) que lo cobija.
ALGUNOS RITUALES FRECUENTES DE LA NOCHE DE SAN JUAN
Examinemos someramente algunos de los rituales que se celebran esta noche en esta parte del País Vasco y que con pequeñas variantes, son similares a los de otros ámbitos peninsulares y Europe
os. Esta es la noche del Fuego y del Agua. A las 12, cuando da comienzo el nuevo día se bebe agua, se anda descalzo y/o desnudo por el rocío para propiciar una buena salud el resto del año. Se colocan ramas protectoras de espino albar, de fresno en forma de cruz en las puertas y helechos en los suelos. Se hacen hogueras delante de las casas o en las encrucijadas de los caminos, se salta sobre el fuego purificador, se danza alrededor de la hoguera rodeándola de tal manera que esta quede a la derecha, se prenden manojos de hierbas y con ellos se pasea por los campos con el fin de ahuyentar a los malos espíritus, a las brujas y a las alimañas. Se escriben deseos en un papel que se lanzará al fuego, esto hará que los deseos expresados que se cumplan a lo largo del año. También se arrojan al fuego aquellas cosas viejas que ya no se van a utilizar. Se dice que el Sol baila en amanecer del día de San Juan. En algunos pueblos se colocan árboles en las plazas.
¿COMO INTERPRETAR ESTOS RITUALES?
La mayoría de los antropólogos, desde una perspectiva
estrictamente materialista interpretan que nuestros antepasados lejanos prendían las hogueras en una especie de homenaje y respeto temeroso a una deidad que consideraban imprescindible para la vida pero que de alguna manera era ajena a ellos. Es la llamada magia simpática. “El Sol está ahí arriba y nosotros estamos aquí abajo. La hoguera que hacemos en su honor va a propiciar que el Sol siga dándonos luz y calor”.
Otras perspectivas señalan sin embargo que esos mismos primitivos seres humanos vivían en perfecta comunión con la Naturaleza de la que se consideraban parte indisoluble. Ellos mismos sentían formar parte del Padre Sol y de Madre Tierra.
En tiempos más cercanos a nosotros este sentir unitario ha ido poco a poco desapareciendo dando paso a esta visión materialista de la existencia que conocemos, que ha posibilitado el desarrollo de la razón pero a costa de la ruptura de los lazos que nos unen a la Madre Naturaleza imponiéndose una concepción dual de la realidad. Así, las celebraciones de San Juan en general han perdido su carácter sacro convirtiéndose en meras celebraciones folclóricas vacías de contenido.
El Sol no es un objeto inanimado que por mor de la casualidad irradia luz y calor. Si hacemos caso a nuestros ancestros el Sol, Luz y Calor, tienen que ver con la manifestación de la Conciencia de una deidad inconmensurable de la que depende la vida. Esta Conciencia es precisamente la fuente de esa energía sin la cual la vida no sería posible: la energía etérica, el prana, cuya máxima concentración se halla en el agua.
El agua es el sustento de la vida. Si el agua falta la vida desaparece.Pero el agua además de sustentar la vida sirve de ejemplo a nuestra sociedad. Theodor Schwenk nos ha legado estas enternecedoras palabras:
“El agua no desea nada para sí misma. Ella se abandona a todo, nunca pregunta cual va a ser la forma que ha de adoptar, ya sea la de una planta, la de un animal o la de un hombre” “El agua es el elemento de la abnegación… del perpetuo ser para los demás”
Cuando termina su labor en un lugar, sigue su camino con “confianza y esperanza” hasta llegar a unirse con el “todo” mar. Su meta pues, es el Mar en el que a pesar de las apariencias cada gota guarda su individualidad. No hay dos gotas de agua iguales.
Rudolf Steiner comenta que el agua se espiritualiza cada día. A lo largo del día se va evaporando dirigiéndose hacia los espacios celestes y volviendo cada mañana en forma de rocío que acarrea nueva información. ¿Qué no decir del rocío de la noche de San Juan?
Sol , eter, información. Avancemos un paso más.
El Camino de Santiago no termina en Santiago. El final del Camino se halla en Finisterre y allí,el peregrino habrá que sumergirse en el Mar. Y es que después del “Fin de la Tierra” ,más allá, se halla el “Mar Etérico” donde nos sumergimos cuando superamos la materia. Esta es la conciencia que tenia el peregrino que realizaba el Camino. Como se puede ver otra vez el agua.¿Qué esconden los rituales relacionados con el agua en la noche de San Juan?
ATANDO CABOS
Dicen que cuando se construyeron las catedrales góticas sus fachadas eran doradas. El espectáculo de su contemplación debía de ser sublime. El color dorado siempre ha estado asociado al Sol. Hay un camino a recorrer en el interior de las catedrales. Es el camino que va del Oeste al Este, del ocaso al nacimiento, de la muerte a la vida, de la oscuridad a la Luz que es representada por el SOL-CRISTO, figura esperada tanto en Oriente como en Occidente. El punto más importante de la catedral, el altar está precisamente ubicado sobre corrientes de agua las cuales funcionan como verdaderos resonadores cósmicos y telúricos. Sol, Cristo y de nuevo el agua.
Recordemos una historia muy profunda. San Juan Bautista predicaba y bautizaba en el río Jordán. Jesús se le aproxima y Juan le reconoce procediendo a su bautismo. En aquel momento se oye una voz que dice: “Este es mi hijo muy amado. Yo lo he engendrado hoy” En ese momento el Cristo-Sol se incorpora a la personalidad de Jesús. Tres años después del encuentro con Juan el Bautista en el río Jordán, el Cristo es muerto en la cruz. ¿Se entiende ahora porqué el Solsticio de Verano esta asociado a San Juan?
Después del bautismo el Cristo se retira al desierto y es tentado por el diablo, también conocido como el falso Cristo que le dice “..Si conviertes estas piedras en pan...” Cristo le contesta: “No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca del Señor”. No se puede vivir solamente de la materia (las piedras que le ofrece el falso Cristo) La materia es necesaria pero si vivimos solo en la materia nuestra alma se seca. Es famosa la composición realizada por Leonardo da Vinci en la que se ve un hombre con
los brazos extendidos sobre un círculo y un cuadrado. El círculo representa al Cielo, el cuadrado a la Tierra. El hombre pertenece al Cielo (Sol, mundo del espíritu) y a la Tierra. Pero la realidad va mucho más allá. El ser humano es Sol y es Tierra tal y como sugieren los viejos axiomas: “El hombre es el Microcosmos que obedece a las leyes del Cosmos”, “Si quieres conocer la Naturaleza conócete primero a ti mismo; si quieres conocerte observa la Naturaleza”Este antiguo conocimiento está simbolizado por la llamada búsqueda del Grial. A lo largo del Camino de Santiago aparecen numerosas referencias al Santo Grial especialmente en la Sierra de la Demanda y a la entrada de Galicia más en concreto en el Cebreiro. El Camino de Santiago es en realidad un camino hacia el interior de uno mismo. Hacia la búsqueda del núcleo mas sagrado del ser: su Sol interno, su Yo. El verdadero Grial hace referencia al Cristo que todos llevamos dentro.
Alguien dijo que el ser humano es la arena donde los dioses libran sus batallas. Quizá sea este el momento histórico en el que la humanidad como conjunto ha comenzado a tomar conciencia de sí mismo y de su capacidad de transformarse y transformar el entorno en base a fuerzas auto generadas que irradian desde el núcleo de su Sol interno. Y esto supone nada más y nada menos que tomar las riendas de nuestro destino. Una toma de poder personal que históricamente se ha tratado de impedir a sangre y fuego. Solamente quiero recordar el duro destino de la Orden Templaria masacrada por el poder papal y el Rey de Francia. Uno de los lemas rectores de la actuación y finalidad de dicha Orden Templaria reza así: “Yo soy mi propio Rey y mi propio Papa”
Nos encontramos pues en este momento ante dos opciones: Por una parte, la opción del falso Cristo que pretende que vivamos solo y exclusivamente en la materia convirtiendo para ello el planeta en un inmenso mercado globalizado que rinda adoración al dios dinero desde la esclavitud y narcotización física y espiritual del ser humano. Si lo consigue, este será un mundo donde el futuro de la Madre Tierra y todas sus criaturas estará seriamente comprometido. Su mecanismo de actuación es inocular el miedo, cuanto más mejor, en el ser humano con sus secuelas de inseguridad, insolidaridad, egoísmo etc.
Por otra parte la globalización (todos y todo somos uno) impulsada por el Cristo desde parámetros libremente elegidos de solidariedad, amor, confianza y cuidado de la Madre Tierra, comprometida en nuestra propia evolución espiritual.
Hemos comprobado como desde estos menhires colocados como elementos de armonización de este precioso lugar surgen líneas que conectan con otros elementos de armonización creando una misteriosa trama benéfica cuyo eje principal es la imagen de Amalurra
Por analogía, sabemos que todo trabajo que realizamos desde la consciencia va a formar parte de la trama que aporta la luz necesaria al colectivo humano en estos difíciles momentos.Son muchos los millones de personas que aunque desconocidas entre sí están trabajando en este sentido. Vivimos en una realidad de sombras aparentes lo que significa que hay un inmenso canal de luz pugnando por hacerse ver. El futuro está en nuestras manos.
Una amiga mía suele decir que el mundo es muy bello, pues bien, esta belleza es un reflejo pálido comparándola con la belleza de nuestro Sol interno cuando se despliega.