PLANTEAMIENTO GENERAL
Aun recuerdo los primeros pasos dados hace ya bastantes años en este apasionante mundo de la radiestesia y la Geobiología. Un largo camino en el que no han faltado soledades e incertidumbres, éxitos y fracasos, momentos de euforia y episodios desalentadores. Exactamente la misma dinámica y los mismos estados de ánimo que observo en los que se inician en esta actividad de manera autónoma y también en los alumnos de los cursos de Geobiología cuando se enfrentan a sus primeros trabajos lejos del manto protector de sus profesores. ¿Cuáles son los problemas que hacen tan difíciles los inicios de un Geobiólogo cuando utiliza la radiestesia?
En mi opinión muchas de estas dificultades a las que aludo tienen que ver con nuestros propios esquemas mentales derivados de la educación recibida y del contexto cultural en el que estamos insertados. Hemos heredado pues, una determinada forma de pensar y en base a ella interpretamos la realidad. Cabría plantearse si nuestra particular visión de las cosas facilita el trabajo radiestésico o por el contrario actúa como una pesada losa que conviene de alguna manera aligerar mediante la incorporación otras visiones mas abarcantes que aporten una mayor coherencia a nuestro trabajo.
ALGUNAS REFLEXIONES
Intentemos centrar esta cuestión. Los resultados de muchas de las búsquedas que se realizan a través de la radiestesia sea en el campo de la Geobiología o en cualquier otro campo afín, responden sin duda a mecanismos estrictamente físicos. Así por ejemplo, sabemos que las corrientes de agua subterránea perturban de alguna medida el campo magnético terrestre, sabemos también que sobre su vertical la ionización es mayor y observamos así mismo, que emisión de radiación gamma es menor que la que se detecta en el entorno más inmediato. Estos son solamente tres fenómenos físicos, los hay mas, asociados a las corrientes de agua subterránea. Cuando examinamos cualquier otra alteración geobiologica las lecturas de los fenómenos físicos que se manifiestan serán más o menos análogas. Por otra parte, no cabe duda de que somos sensibles a estas variaciones físicas que se evidencian en los diferentes movimientos de los instrumentos radiestésicos cuya función es precisamente esa. El conocido físico nuclear y Premios Novel, Yves Rocard tras años de investigación centrada en la radiestesia llega a esta misma conclusión. Estamos por lo tanto, ante la llamada radiestesia física.
Sin embargo, muchos de los fenómenos que se observan en la práctica de la radiestesia aplicada a la Geobiología rayan y en ocasiones traspasan la frontera de los “científicamente” correcto. ¿Cómo entender que se puedan realizar prospecciones sobre lugares ubicados a cientos de kilómetros de distancia? ¿Cómo aceptar que ciertas personas perciban y “sientan” con la vista, el gusto o el tacto etc. la presencia de agua o de cualquier alteración susceptible de afectar a la salud? ¿Y qué decir de las emisiones debidas a las formas o de los fenómenos de impregnación? ¿Cómo explicar la resultante sinérgica de la interacción de lugares, formas y personas?
Estas son algunas preguntas cuya contestación no es en absoluto sencilla. Ahora bien, las respuestas a las cuestiones que estos interrogantes plantean van a depender de las perspectivas desde las que las analicemos. Para la ciencia convencional materialista estas incógnitas simplemente carecen de sentido. El materialismo rechaza lo desconocido si no aporta una explicación racional. Para el materialismo no existe aquello que no pueda ser medido mediante procedimientos físicos. Para los científicos materialistas el sentir carece de validez como instrumento de aproximación a la realidad. Para el materialismo lo vivo y lo inerte responden a un mismo funcionamiento mecánico y no van a admitir que lo vivo es cualitativamente diferente a lo inerte. Descartes uno de los padres del materialismo científico lo tenía muy claro : “rechazamos todo conocimiento que sea meramente probable y opinamos que solo deben creerse aquellas cosas que sean perfectamente conocidas y sobre las que no queden dudas” “No veo ninguna diferencia entre la máquinas construidas por los hombres y los diferentes cuerpos que la naturaleza produce por sí misma” ”No hay nada en el concepto del cuerpo que pertenezca a la mente; y nada en la mente que pertenezca al cuerpo” Toda una declaración de principios.
UNA VISION MAS OPERATIVA
Trabajar la radiestesia con un mínimo de garantías exige sacudir al menos en parte, el lastre de esta visión de la realidad roma y auto limitante e incorporar aspectos más integradores y holísticos que hagan anímicamente comprensibles muchos de los fenómenos aparentemente incongruentes y paradójicos que en la práctica de la Geobiología se hacen presentes con cierta frecuencia. La nueva visión de la realidad que poco a poco va incorporando la humanidad y que pertenecen a la vibración del momento, incorpora conceptos como globalidad, interacción e interdependencia, sinergia, ecología, empatía, solidariedad, paradoja, niveles de realidad, campos de información, resonancia, cambio, vacío… y es dentro de este contexto donde la radiestesia puede cobrar pleno sentido para el practicante y donde fenómenos aparentemente extraños y paradójicos se hacen más comprensibles.
Así pues, a guisa de resumen podríamos decir que apertura y receptividad a lo que es, flexibilidad mental y toma de conciencia de que todos los seres están indisolublemente unidos por intangibles vínculos que conforman la trama de la Creación y que pueden ser activados mediante la empatía, son algunos de los principios básicos sobre los que se asienta la práctica de la radiestesia y la Geobiología.
El jefe indio Seattle no lo pudo expresar mejor: “Esto es lo que sabemos: la Tierra no pertenece al Hombre, el hombre pertenece a la Tierra. TODAS LAS COSAS ESTAN CONECTADAS como la sangre que une a una familia. Cualquier cosa que le ocurra a la Tierra, le ocurre a los hijos de la Tierra. El hombre no teje la tela de la vida; es meramente un hijo de ella. Cualquier cosa que le haga a la tela, se hace a sí mismo.”
Un buen punto de partida. ¿Pero cómo cristalizar esta teoría en el campo de lo concreto?
LA RADIESTESIA APLICADA A LA GEOBIOLOGÍA
En principio partimos del hecho de que los seres humanos poseemos sensores u otros sentidos desconocidos que nos permiten recibir informaciones desde ámbitos a los que nuestros sentidos ordinarios no pueden acceder. Desde esta perspectiva el verdadero y único actor rediestésico es el propio ser humano. Los instrumentos utilizados en las prospecciones, los péndulos o las varillas, no son otra cosa que muletas necesarias aunque, plenamente operativas hasta que con el tiempo y la práctica constante, seamos capaces de desarrollar nuevas facultades, entonces, los instrumentos serán dejarán de cumplir su misión.
Pero ¿Qué es lo que percibe el radiestesista? Evidentemente, percibe lo que genéricamente se denominan “radiaciones”, “informaciones o campos de información” etc. algunos de los cuales tienen que ver con los que provienen del espectro electromagnético. Otro tipo de “radiaciones”, “informaciones, campos de información” etc. según la mayoría de los radiestesistas experimentados tienen un origen que nos es desconocido. Este hipotético doble origen de lo que los radiestesistas captan es aplicable a los campos objetos de las búsquedas radiestésicas tales como la medicina, la agricultura, la veterinaria, la arqueología etc. La Geobiología es una de esas actividades en los que la radiestesia desempeña un papel indispensable, en la medida en que a través de ella son posibles de identificar los puntos, las líneas o las zonas de alteración que afectan a la salud o bien, los “buenos sitios”, donde la vida goza de unas mayores posibilidades de desarrollo. Recordamos que alteración en Geobiologia hace alusión a las corrientes subterráneas de agua, a las redes telúricas, a las emisiones debidas a las formas, a la “memoria de las paredes”, al discurrir del chi, a los fenómenos de interacción y otros muchos posibles elementos desconocidos cuya presencia o ausencia son determinantes para nuestra salud física, psíquica o mental.
LA RADIESTESIA EN LA PRÁCTICA
¿Qué requisitos son necesarios cuando armados con el péndulo o las varillas nos disponemos a realizar una prospección? Existe una casi total unanimidad entre los practicantes de la radiestesia a la hora de establecer estos requisitos mínimos:
- Es necesario trabajar relajados. El estado de conciencia alfa (7,5 - 13hz) asociado a la tranquilidad, a la receptividad, a la concentración y a la atención vigilante es el adecuado. En este sentido no conviene admitir ningún tipo de desafío. La necesidad de tener que demostrar algo en este campo, va a provocar en mayor o menor grado estados estrés y ansiedad elevando las oscilaciones cerebrales. En este caso la fiabilidad de las respuestas radiestesicas queda cuestionada.
- Tener perfectamente identificado el objeto de búsqueda radiestésica, para ello el sistema clásico de preguntas puede ser válido. Proceder a la búsqueda con firme determinación es también un buen sistema a pesar de que en este caso no se hagan preguntas.
- Evitar la autosugestión. La neutralidad mental es imprescindible en radiestesia. No está demás recordar el concepto de “vacío sabio” según la perspectiva taoista o de la física cuántica, puede aportarnos seguridad y confianza.
- En ocasiones las respuestas no suele ser inmediatas. Entonces, se requiere paciente espera, humildad, y después agradecimiento
No debemos olvidar que en las antiguas culturas la radiestesia era considerada una actividad sagrada. Parece que su práctica estaba reservada a la casta sacerdotal lo cual es más que significativo. Merece todo nuestro reconocimiento y respecto. Es más opino que la práctica de la radiestesia está sujeta a una especie de ley de necesidad. Esta ley mediatizará los resultados que se obtengan.
EL PRECALENTAMIENTO
El precalentamiento en radiestesia es una actividad que debiera ser ritualizada cada vez que abordemos cualquier práctica. Ello nos va a permitir entrar en sintonía con nosotros mismos y con el entorno. He aquí algunas propuestas.
- Respirar profundamente
- Frotarse las manos
- Dar un pequeño paseo utilizando los instrumentos radiestésicos
- Beber agua (El agua es un verdadero resonador telúrico – cósmico)
- Ajustar la “longitud de onda” del péndulo
PROPUESTAS DE EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO
La radiestesia exige mucha práctica y mucha perseverancia no solamente para adecuar los mecanismos neuro musculares, sino también para crear canales de información que nos aseguren desde una sensación subjetiva lógicamente (resentir), la corrección de la respuesta encontrada. A pesar de todo, la prudencia en este terreno ha de ser la regla. Contestar con frases como “creo que…” es más objetivo y se ajusta más a la realidad que cualquier afirmación rotunda.
Las prácticas que propongo a continuación intentan seguir una cierta secuencia lógica. Uno de los objetivos que se pretenden es generar seguridad sobre todo en los primeros estadios del aprendizaje. Las búsquedas de objetos escondidos o de personas desaparecidas u otros ejercicios similares requieren mucho tiempo de práctica. La regla es caminar desde lo más fácil a lo más complejo, de lo conocido a lo desconocido utilizando en cada práctica tres herramientas básicas: el observar, el sentir y el actuar con confianza. Ante el menor indicio de cansancio habría que paralizar inmediatamente la actividad. Parte de los ejercicios sugeridos también tienen que ver con algunos que tradicionalmente son considerados como ejercicios de crecimiento interior, ellos despiertan la sensibilidad. La radiestesia como la Geobiología pueden ser un camino perfectamente válido para desarrollo anímico humano.
En general todos estos ejercicios tienen como finalidad trabajar la sensibilidad, la concentración, la objetividad, el “ver” más allá de las apariencias.
Ejercicios centrados en la auto observación
- Procurar siempre que sea posible el contacto con la Naturaleza. La abundancia de estructuras fractales presentes en la misma resuenan con nuestras estructuras mas sutiles recibiendo salud y bienestar. Observar y percibir desde el sentimiento lo que el viento, el agua, la planta, el animal etc. nos sugieren. Buscar ante todo la empatía.
- Observarnos a nosotros mismos como si de otra persona se tratara en nuestras acciones u omisiones, en nuestros éxitos y fracasos… Lo fundamental en este tipo de observaciones es evitar los juicios de valor.
- Al acostarnos tratar de repasar lo vivido en el día transcurrido, pero en sentido contrario a la dirección lineal con la que computamos del tiempo, es decir, este repaso ha de ser contemplado de la noche a la mañana. Como en el ejercicio anterior, los juicios de valor sobran
- Intentar entrever lo que más allá de las palabras nos trasmiten las personas de nuestro entorno.
- Ejercicios sobre polaridades a realizar con el péndulo
Intentar primeramente sentir lo que las polaridades nos sugieren y observar después la reacción del péndulo. Es conveniente esperar unos segundos después del testaje de cada polaridad. Se trata de evitar la influencia de remanencias: día, noche; hombre, mujer; blanco, negro; luz, oscuridad; agua, fuego; derecha, izquierda: Cielo, Tierra; vigilia, sueño; Oriente, Occidente etc.
- Ejercicios a realizar con el péndulo sobre elementos que trasmiten o sugieren distintos estados de ánimo. Pueden ser obras de arte, fotografías, noticias prensa, escenas vividas etc. La metodología es la misma que la propuesta en el ejercicio anterior.
- Ejercicios consistentes en pasear sin ninguna actitud de búsqueda simplemente observando la reacción del péndulo cuando oscila o gira, o las varillas cuando se abren, se cierran o se mantienen paralelas. Observar si cada movimiento se corresponde con alguna sensación corporal o anímica. Posteriormente se puede tratar de indagar sobre la razón del cambio de movimiento de los instrumentos.
- Intentar hallar intuitivamente puntos adecuados e inadecuados. Permanecer en ellos y sentirlos. Comprobar después con el péndulo o las varillas las características de esos puntos. Terminas siempre en el punto positivo
- Ejercicios consistentes en buscar con el péndulo o las varillas elementos de alteración. señalizándolos en el suelo. Volver a pasar sobre esos puntos con los ojos cerrados tratando de sentir reacciones corporales o anímicas. Realizar el mismo ejercicio llevando un peso encima, puede ser una piedra, observar si sobre esos puntos se da una mayor sensación de peso.
- Seleccionar algunos ejercicios de kinesiología comprobando la debilidad o la fortaleza muscular en diferentes puntos de un lugar o recordando momentos anímicos de diferente signo. Terminar siempre este ejercicio primando lo positivo.
Felices y provechosas prácticas
Aun recuerdo los primeros pasos dados hace ya bastantes años en este apasionante mundo de la radiestesia y la Geobiología. Un largo camino en el que no han faltado soledades e incertidumbres, éxitos y fracasos, momentos de euforia y episodios desalentadores. Exactamente la misma dinámica y los mismos estados de ánimo que observo en los que se inician en esta actividad de manera autónoma y también en los alumnos de los cursos de Geobiología cuando se enfrentan a sus primeros trabajos lejos del manto protector de sus profesores. ¿Cuáles son los problemas que hacen tan difíciles los inicios de un Geobiólogo cuando utiliza la radiestesia?
En mi opinión muchas de estas dificultades a las que aludo tienen que ver con nuestros propios esquemas mentales derivados de la educación recibida y del contexto cultural en el que estamos insertados. Hemos heredado pues, una determinada forma de pensar y en base a ella interpretamos la realidad. Cabría plantearse si nuestra particular visión de las cosas facilita el trabajo radiestésico o por el contrario actúa como una pesada losa que conviene de alguna manera aligerar mediante la incorporación otras visiones mas abarcantes que aporten una mayor coherencia a nuestro trabajo.
ALGUNAS REFLEXIONES
Intentemos centrar esta cuestión. Los resultados de muchas de las búsquedas que se realizan a través de la radiestesia sea en el campo de la Geobiología o en cualquier otro campo afín, responden sin duda a mecanismos estrictamente físicos. Así por ejemplo, sabemos que las corrientes de agua subterránea perturban de alguna medida el campo magnético terrestre, sabemos también que sobre su vertical la ionización es mayor y observamos así mismo, que emisión de radiación gamma es menor que la que se detecta en el entorno más inmediato. Estos son solamente tres fenómenos físicos, los hay mas, asociados a las corrientes de agua subterránea. Cuando examinamos cualquier otra alteración geobiologica las lecturas de los fenómenos físicos que se manifiestan serán más o menos análogas. Por otra parte, no cabe duda de que somos sensibles a estas variaciones físicas que se evidencian en los diferentes movimientos de los instrumentos radiestésicos cuya función es precisamente esa. El conocido físico nuclear y Premios Novel, Yves Rocard tras años de investigación centrada en la radiestesia llega a esta misma conclusión. Estamos por lo tanto, ante la llamada radiestesia física.
Sin embargo, muchos de los fenómenos que se observan en la práctica de la radiestesia aplicada a la Geobiología rayan y en ocasiones traspasan la frontera de los “científicamente” correcto. ¿Cómo entender que se puedan realizar prospecciones sobre lugares ubicados a cientos de kilómetros de distancia? ¿Cómo aceptar que ciertas personas perciban y “sientan” con la vista, el gusto o el tacto etc. la presencia de agua o de cualquier alteración susceptible de afectar a la salud? ¿Y qué decir de las emisiones debidas a las formas o de los fenómenos de impregnación? ¿Cómo explicar la resultante sinérgica de la interacción de lugares, formas y personas?
Estas son algunas preguntas cuya contestación no es en absoluto sencilla. Ahora bien, las respuestas a las cuestiones que estos interrogantes plantean van a depender de las perspectivas desde las que las analicemos. Para la ciencia convencional materialista estas incógnitas simplemente carecen de sentido. El materialismo rechaza lo desconocido si no aporta una explicación racional. Para el materialismo no existe aquello que no pueda ser medido mediante procedimientos físicos. Para los científicos materialistas el sentir carece de validez como instrumento de aproximación a la realidad. Para el materialismo lo vivo y lo inerte responden a un mismo funcionamiento mecánico y no van a admitir que lo vivo es cualitativamente diferente a lo inerte. Descartes uno de los padres del materialismo científico lo tenía muy claro : “rechazamos todo conocimiento que sea meramente probable y opinamos que solo deben creerse aquellas cosas que sean perfectamente conocidas y sobre las que no queden dudas” “No veo ninguna diferencia entre la máquinas construidas por los hombres y los diferentes cuerpos que la naturaleza produce por sí misma” ”No hay nada en el concepto del cuerpo que pertenezca a la mente; y nada en la mente que pertenezca al cuerpo” Toda una declaración de principios.
UNA VISION MAS OPERATIVA
Trabajar la radiestesia con un mínimo de garantías exige sacudir al menos en parte, el lastre de esta visión de la realidad roma y auto limitante e incorporar aspectos más integradores y holísticos que hagan anímicamente comprensibles muchos de los fenómenos aparentemente incongruentes y paradójicos que en la práctica de la Geobiología se hacen presentes con cierta frecuencia. La nueva visión de la realidad que poco a poco va incorporando la humanidad y que pertenecen a la vibración del momento, incorpora conceptos como globalidad, interacción e interdependencia, sinergia, ecología, empatía, solidariedad, paradoja, niveles de realidad, campos de información, resonancia, cambio, vacío… y es dentro de este contexto donde la radiestesia puede cobrar pleno sentido para el practicante y donde fenómenos aparentemente extraños y paradójicos se hacen más comprensibles.
Así pues, a guisa de resumen podríamos decir que apertura y receptividad a lo que es, flexibilidad mental y toma de conciencia de que todos los seres están indisolublemente unidos por intangibles vínculos que conforman la trama de la Creación y que pueden ser activados mediante la empatía, son algunos de los principios básicos sobre los que se asienta la práctica de la radiestesia y la Geobiología.
El jefe indio Seattle no lo pudo expresar mejor: “Esto es lo que sabemos: la Tierra no pertenece al Hombre, el hombre pertenece a la Tierra. TODAS LAS COSAS ESTAN CONECTADAS como la sangre que une a una familia. Cualquier cosa que le ocurra a la Tierra, le ocurre a los hijos de la Tierra. El hombre no teje la tela de la vida; es meramente un hijo de ella. Cualquier cosa que le haga a la tela, se hace a sí mismo.”
Un buen punto de partida. ¿Pero cómo cristalizar esta teoría en el campo de lo concreto?
LA RADIESTESIA APLICADA A LA GEOBIOLOGÍA
En principio partimos del hecho de que los seres humanos poseemos sensores u otros sentidos desconocidos que nos permiten recibir informaciones desde ámbitos a los que nuestros sentidos ordinarios no pueden acceder. Desde esta perspectiva el verdadero y único actor rediestésico es el propio ser humano. Los instrumentos utilizados en las prospecciones, los péndulos o las varillas, no son otra cosa que muletas necesarias aunque, plenamente operativas hasta que con el tiempo y la práctica constante, seamos capaces de desarrollar nuevas facultades, entonces, los instrumentos serán dejarán de cumplir su misión.
Pero ¿Qué es lo que percibe el radiestesista? Evidentemente, percibe lo que genéricamente se denominan “radiaciones”, “informaciones o campos de información” etc. algunos de los cuales tienen que ver con los que provienen del espectro electromagnético. Otro tipo de “radiaciones”, “informaciones, campos de información” etc. según la mayoría de los radiestesistas experimentados tienen un origen que nos es desconocido. Este hipotético doble origen de lo que los radiestesistas captan es aplicable a los campos objetos de las búsquedas radiestésicas tales como la medicina, la agricultura, la veterinaria, la arqueología etc. La Geobiología es una de esas actividades en los que la radiestesia desempeña un papel indispensable, en la medida en que a través de ella son posibles de identificar los puntos, las líneas o las zonas de alteración que afectan a la salud o bien, los “buenos sitios”, donde la vida goza de unas mayores posibilidades de desarrollo. Recordamos que alteración en Geobiologia hace alusión a las corrientes subterráneas de agua, a las redes telúricas, a las emisiones debidas a las formas, a la “memoria de las paredes”, al discurrir del chi, a los fenómenos de interacción y otros muchos posibles elementos desconocidos cuya presencia o ausencia son determinantes para nuestra salud física, psíquica o mental.
LA RADIESTESIA EN LA PRÁCTICA
¿Qué requisitos son necesarios cuando armados con el péndulo o las varillas nos disponemos a realizar una prospección? Existe una casi total unanimidad entre los practicantes de la radiestesia a la hora de establecer estos requisitos mínimos:
- Es necesario trabajar relajados. El estado de conciencia alfa (7,5 - 13hz) asociado a la tranquilidad, a la receptividad, a la concentración y a la atención vigilante es el adecuado. En este sentido no conviene admitir ningún tipo de desafío. La necesidad de tener que demostrar algo en este campo, va a provocar en mayor o menor grado estados estrés y ansiedad elevando las oscilaciones cerebrales. En este caso la fiabilidad de las respuestas radiestesicas queda cuestionada.
- Tener perfectamente identificado el objeto de búsqueda radiestésica, para ello el sistema clásico de preguntas puede ser válido. Proceder a la búsqueda con firme determinación es también un buen sistema a pesar de que en este caso no se hagan preguntas.
- Evitar la autosugestión. La neutralidad mental es imprescindible en radiestesia. No está demás recordar el concepto de “vacío sabio” según la perspectiva taoista o de la física cuántica, puede aportarnos seguridad y confianza.
- En ocasiones las respuestas no suele ser inmediatas. Entonces, se requiere paciente espera, humildad, y después agradecimiento
No debemos olvidar que en las antiguas culturas la radiestesia era considerada una actividad sagrada. Parece que su práctica estaba reservada a la casta sacerdotal lo cual es más que significativo. Merece todo nuestro reconocimiento y respecto. Es más opino que la práctica de la radiestesia está sujeta a una especie de ley de necesidad. Esta ley mediatizará los resultados que se obtengan.
EL PRECALENTAMIENTO
El precalentamiento en radiestesia es una actividad que debiera ser ritualizada cada vez que abordemos cualquier práctica. Ello nos va a permitir entrar en sintonía con nosotros mismos y con el entorno. He aquí algunas propuestas.
- Respirar profundamente
- Frotarse las manos
- Dar un pequeño paseo utilizando los instrumentos radiestésicos
- Beber agua (El agua es un verdadero resonador telúrico – cósmico)
- Ajustar la “longitud de onda” del péndulo
PROPUESTAS DE EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO
La radiestesia exige mucha práctica y mucha perseverancia no solamente para adecuar los mecanismos neuro musculares, sino también para crear canales de información que nos aseguren desde una sensación subjetiva lógicamente (resentir), la corrección de la respuesta encontrada. A pesar de todo, la prudencia en este terreno ha de ser la regla. Contestar con frases como “creo que…” es más objetivo y se ajusta más a la realidad que cualquier afirmación rotunda.
Las prácticas que propongo a continuación intentan seguir una cierta secuencia lógica. Uno de los objetivos que se pretenden es generar seguridad sobre todo en los primeros estadios del aprendizaje. Las búsquedas de objetos escondidos o de personas desaparecidas u otros ejercicios similares requieren mucho tiempo de práctica. La regla es caminar desde lo más fácil a lo más complejo, de lo conocido a lo desconocido utilizando en cada práctica tres herramientas básicas: el observar, el sentir y el actuar con confianza. Ante el menor indicio de cansancio habría que paralizar inmediatamente la actividad. Parte de los ejercicios sugeridos también tienen que ver con algunos que tradicionalmente son considerados como ejercicios de crecimiento interior, ellos despiertan la sensibilidad. La radiestesia como la Geobiología pueden ser un camino perfectamente válido para desarrollo anímico humano.
En general todos estos ejercicios tienen como finalidad trabajar la sensibilidad, la concentración, la objetividad, el “ver” más allá de las apariencias.
Ejercicios centrados en la auto observación
- Procurar siempre que sea posible el contacto con la Naturaleza. La abundancia de estructuras fractales presentes en la misma resuenan con nuestras estructuras mas sutiles recibiendo salud y bienestar. Observar y percibir desde el sentimiento lo que el viento, el agua, la planta, el animal etc. nos sugieren. Buscar ante todo la empatía.
- Observarnos a nosotros mismos como si de otra persona se tratara en nuestras acciones u omisiones, en nuestros éxitos y fracasos… Lo fundamental en este tipo de observaciones es evitar los juicios de valor.
- Al acostarnos tratar de repasar lo vivido en el día transcurrido, pero en sentido contrario a la dirección lineal con la que computamos del tiempo, es decir, este repaso ha de ser contemplado de la noche a la mañana. Como en el ejercicio anterior, los juicios de valor sobran
- Intentar entrever lo que más allá de las palabras nos trasmiten las personas de nuestro entorno.
- Ejercicios sobre polaridades a realizar con el péndulo
Intentar primeramente sentir lo que las polaridades nos sugieren y observar después la reacción del péndulo. Es conveniente esperar unos segundos después del testaje de cada polaridad. Se trata de evitar la influencia de remanencias: día, noche; hombre, mujer; blanco, negro; luz, oscuridad; agua, fuego; derecha, izquierda: Cielo, Tierra; vigilia, sueño; Oriente, Occidente etc.
- Ejercicios a realizar con el péndulo sobre elementos que trasmiten o sugieren distintos estados de ánimo. Pueden ser obras de arte, fotografías, noticias prensa, escenas vividas etc. La metodología es la misma que la propuesta en el ejercicio anterior.
- Ejercicios consistentes en pasear sin ninguna actitud de búsqueda simplemente observando la reacción del péndulo cuando oscila o gira, o las varillas cuando se abren, se cierran o se mantienen paralelas. Observar si cada movimiento se corresponde con alguna sensación corporal o anímica. Posteriormente se puede tratar de indagar sobre la razón del cambio de movimiento de los instrumentos.
- Intentar hallar intuitivamente puntos adecuados e inadecuados. Permanecer en ellos y sentirlos. Comprobar después con el péndulo o las varillas las características de esos puntos. Terminas siempre en el punto positivo
- Ejercicios consistentes en buscar con el péndulo o las varillas elementos de alteración. señalizándolos en el suelo. Volver a pasar sobre esos puntos con los ojos cerrados tratando de sentir reacciones corporales o anímicas. Realizar el mismo ejercicio llevando un peso encima, puede ser una piedra, observar si sobre esos puntos se da una mayor sensación de peso.
- Seleccionar algunos ejercicios de kinesiología comprobando la debilidad o la fortaleza muscular en diferentes puntos de un lugar o recordando momentos anímicos de diferente signo. Terminar siempre este ejercicio primando lo positivo.
Felices y provechosas prácticas