11/2/10

YO SI CREO EN DIOS


Ya se que en el mundo de hoy, esta es una afirmación impopular, rara, obsoleta, acientífica y más propia de débiles mentales que de personas cuerdas, pero sintiéndolo mucho me reafirmo: si creo en Dios. Así me lo dicta el corazón y me lo señala la lógica.

Confieso que mi idea de Dios es quizá un tanto extraña. Se parece un poco a la de mis amigos los pieles rojas que ven el alma de WANKAN-TANKA “El Gran Misterio” en todo lo creado: en el interior de cada mineral, en cada vegetal y en lo más profundo de cada hombre y mujer. Los indios pregonan
en consecuencia, el derecho a la libertad de la piedra, del río, del árbol, del animal y del ser humano. Mis amigos sienten que forman parte de un plan trascendente para cuya consecución es necesario vivir con sencillez y sin estridencia el único mandamiento que predicó aquel Palestino pobre que crucificaron por ser antisistema: “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”.

Para el materialismo, la realidad supra material o espiritual no tiene ningún sentido, siendo la Madre Tierra, la vida, el hombre resultado del azar y por lo tanto, no solo carecen de dignidad sino que pueden ser explotados sin miramientos cuando se precise. Algunas de las tácticas del sistema para seguir detentando el poder y sus presupuestos filosóficos, se basan en silenciar a los científicos que contradicen sus tesis, en falsificar pruebas y si hace falta, lanzar furibundas campañas de desprestigio en los medios de comunicación que dicho sea de paso, ellos mismos controlan. Es el caso del científico Hoyle.

Fred Hoyle posee un extenso currículum del que solamente citaré lo siguiente: Miembro asociado de la America Nacional Academy of Sciences, fue nombrado Sir de Gran Bretaña por sus trabajos en física teórica y sus estudios sobre el origen y naturaleza del Universo. Lo que Hoyle nos cuenta es digno de figurar con caracteres de oro en los titulares de prensa de todo el mundo, sin embargo, Hoyle como otros muchos que piensan y actúan en su misma línea, es conscientemente silenciado. Lean con atención a asómbrense.

Según Hoyle, la probabilidad de que una sola proteína de nuestro organismo se haya desarrollado debido al azar es de 1 entre 50.000.000.000.000.000.000 o sea, 1 entre 50 trillones. La probabilidad de que todas las proteínas que forman parte de nuestro organismo viviente sean debidas al azar es de 1 dividido entre un 1 seguido de 40.000 ceros. El que esas proteínas pudiesen generar diferentes tejidos especializados o la formación de enzimas etc. hasta completar la configuración de cualquier organismo viviente indica que la probabilidad de la casualidad o del azar es inexistente.

Siendo niño, oía a mi madre cantar con cierta frecuencia: “Tic, tac, tic, tac. El reloj lo hizo el relojero, el mundo lo hizo Dios. No hay reloj sin relojero, no hay mundo sin creador. Tic, tac, tic, tac “ Es exactamente la misma teoría del científico Fred Hoyle pero dictada desde lo más profundo del corazón.