17/1/09
ABRIENDO PUERTAS
Son muchos los años que llevo trabajando en este mundo de la Geobiología. También en esta ciencia es imprescindible formularse las habituales preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Dónde estamos? ¿Desde donde abordamos la Geobiología? Se trata sin duda de un problema de contextualización
Sin la presencia del ser humano no puede haber ciencia. La ciencia por si misma no es nada. Hoy día se está imponiendo lo multidisciplinar, lo holístico. Los enfoques parciales no tienen ningún sentido porque todo está interrelacionado, interconexionado con todo. El problema es que desde el renacimiento, nuestro enfoque de las cosas ha sido únicamente parcial. Hemos tratado de violentar el viento y el agua, la piedra, el árbol, el animal, el hermano. Hemos pretendido arrancar sus secretos con odio y tortura y los tristes resultados están a la vista de todos. Nuestra Madre Tierra agoniza y nosotros con ella.
La Naturaleza está expectante, deseosa de contarnos sus intimidades, pero nos exige que nuestra aproximación a ella se respetuosa y amorosa porque el amor une mientras el odio destruye. el amor cura y el odio nos debilita. Y es que todavía no nos hemos dado cuenta que nosotros mismos somos viento, agua, piedra, árbol, animal, hermano y muchas cosas más. Somos una entidad muy compleja o muchas entidades a la vez que se manifiestan bajo los aspectos polares YIN y YAN. Todo cuanto existe es polar y nosotros no somos una excepción.
Cuando llegas a un descubrimiento, a la solución de un problema, en fin cuando entreabres una puerta te das cuenta que detrás del dintel de la misma están solapadas muchas otras que esconden todo un universo por descubrir, un universo al que solamente se puede acceder desde la adopción determinada actitud ante lo que te rodea y ante ti mismo. Quizá los geobiólogos hemos desarrollado nuestra labor con un cierto complejo ante la presión de la necesidad de vernos obligados a demostrar que todos nuestros asertos se basan en principios científicos. Esta necesidad se hace más patente también en un porcentaje alto de los libros de Geobiología. En este sentido pienso que la Geobiología tiene en estos momentos un problema de enfoque, de perspectiva. Inducimos y no deducimos , racionalizamos mucho y sentimos poco. Aquí está una de las grandes claves: el sentir. Creo sinceramente que ha llegado el momento de dar un nuevo paso.
Cuando abordamos la Geobiología u cualquier otra ciencia, nos vamos a encontrar con situaciones, frecuencias, radiaciones y otras influencias desconocidas que van a interaccionar con nosotros y que para bien o para mal, van a estimular modificaciones en nuestro organismo afectando a las estructuras más sutiles dentro de los niveles físico, psíquicos o mentales. ¿Cómo salir indemnes de este embate? Hasta ahora se ha dado prioridad a la lucha en contra de y no a favor de. Hemos trabajado como si el problema fuera ajeno a nosotros, hemos huido de la involucración personal. Quizá nos ha faltado hacer conciencia, única vía que nos lleva al sentir.
Este es el reto, sentir, sentir, sentir desde la consciencia, sentir sin enjuiciar ¿Qué me dice este lugar? ¿Qué me dice esta situación? ¿Qué me dice este ser que tengo delante?. El aprender a sentir también exige la elaboración de un cierto hábito de trabajo y un aumento de la auto-confianza y autoestima y adoptar una actitud de apertura. Abrirnos a la posibilidad.
Cada átomo, cada célula, cada uno de nosotros es el centro del Universo. Ignacio de Antioquia preso en las mazmorras romanas en espera de su ejecución escribió una carta a un discípulo suyo. Entre otras cosas decía. "Creemos que Dios ha hecho al hombre para que el hombre pueda ser Dios" Esta es la gran verdad que a lo largo de los siglos han tratado de escamoteárnosla. En realidad somos pequeños dioses que detentamos un inmenso poder, tan grande que nos asusta. Este poder solamente se hace operativo desde la toma de conciencia. El trabajar con este poder exige una serie de requisitos mínimos.
- Amor sin juicio, abriéndonos a todo
- Armonía, que nuestro físico, mental y emocional trabajen al unísono
- Inocencia, ser limpios y sinceros en nuestras acciones y pensamientos
- Sentido del humor
Porque con estos requisitos nos abrimos a la posibilidad de que comiencen a suceder hechos significativos (sincronías) y entreabrimos la puerta por la que suelen llegar las respuestas.